Y así las cosas en el país…
Establecí como costumbre desde hace siete años- cuando estaba por nacer mi primer nieto Felipe-, escribir el estado de cosas en la Argentina.
Fundamentalmente, en ese momento me preguntaba qué se preguntaría Felipe en relación al tema de la represión y actos genocidas en la Argentina, en los años que su mamá era recién nacida.
Me interesaba hacerle saber el tema de los derechos humanos. Por ese momento, me resultó impactante que pasaran a ser una cuestión de Estado. “Una política de Estado”. Que se investigaran las desapariciones de tantos compañeros y familiares; que se buscaran incansablemente alos nietos desaparecidos.
Cuando estaba por llegar León, mi segundo nieto, decidí escribir sobre nuestro país desde que nació su primo hasta su nacimiento, todos los logros del gobierno, tanto de Néstor Kirchner como de Cristina Fernández, por supuesto, desde mi mirada.
Fueron numerosos los avances en el país en ese lapso, para quienes tienen el valor de realizar un análisis sincero. Aunque es cierto, falta mucho por recorrer aún.
Me interesó ver a la Argentina en el concierto mundial y no detenerme en las pequeñas cosas, que ponen quisquillosos a aquellos coterráneos que siempre ven algo negativo.
Se ha puesto en la mira poner valor agregado a la materia prima, como forma también de generar trabajo genuino, de que el país tenga estabilidad.
Es cierto, que en materia de leyes ha habido un progreso inestimable debido a que se ha posibilitado a muchos sectores minoritarios y marginados, ser considerados e incluidos dentro de los derechos de todos.
Se han ampliado los derechos. Me referí por ejemplo, a la ley de empleadas domésticas, a la ley de Matrimonio Igualitario, a la ley del peón rural, una nueva ley de medios audiovisuales; al importante hecho donde se repatriaron científicos, la nacionalización de la línea aérea de bandera; la recuperación de YPF, y tanto más.
Advierto hoy, en este corto tiempo de nacido Simón, mi tercer nieto, utilizando ese acontecimiento como parámetro, como medida para significar cambios, que en este último tiempo se ha registrado en el país una movida muy grave, orientada a desconcertar al pueblo.
Leo en estos días que las Abuelas de Plaza de Mayo invitan este 24 de marzo de 2014 a estar presente en la Plaza de Mayo, o en cada una de las plazas del país, bajo el lema “Democracia o Corporaciones” Todos a la Plaza.
Y murmuro dentro mío … “no estoy tan equivocada”.
En estos escasos diez meses a un año, han ocurrido situaciones en el país que las asimilo a formas de golpes de estado, tales como la lucha contra la ley de medios, que finalmente se sancionó, pero que no se aceptó su aplicación plena y que luego (después de más de cuatro años) la Suprema Corte de Justicia se expidió favorablemente sobre la aplicación de la misma, en su totalidad.
El triunfo del neoliberalismo en muchas provincias con candidatos que ayer estaban en un lugar y hoy en otro prometiendo espejitos de colores como:
El levantamiento de las retenciones a las exportaciones o reducción del control del Estado sobre la economía.
Hacer una universidad más elitista, bajando el presupuesto para la universidad pública para favorecer las universidades privadas y por lo tanto una formación terciaria y universitaria para pocos.
Corridas bancarias (golpes de mercado).
Sobrevaluación de productos que no se rigen por el valor dólar y que llevó al gobierno a establecer control de precios (programa de precios cuidados).
La consecuente generación de fantasmas sobre la existencia de un “desgobierno”.
Nunca –que yo recuerde- ha habido un gobierno que defienda los intereses genuinos del pueblo como éste (me refiero al tema de los fondos buitres, cuando se contrajeron deudas que llevaban en una época a calcular cuanto debía cada argentino al Fondo Monetario Internacional, incluidos los que estaban por nacer: hoy nada de eso sucede).
Considero esta modalidad de intervenciones, como una nueva forma de golpe que hace la derecha para derribar a gobiernos populares. Junto a los poderosos medios de comunicación (corporaciones) para volver a establecer la agenda al gobierno, para incentivar el descreimiento en el pueblo cuando le tocan el bolsillo, especialmente de la clase media argentina, que se lamenta no poder viajar al exterior a valores irrisorios u obtener prebendas o beneficios de clase.
Hoy asistimos a la fiesta de la lucha descarnada de aquellos que como otrora representan dentro de nuestro territorio a los intereses multinacionales contra la fe popular, la reflexión y la militancia que construye pensamiento y luego acción.
Por lo tanto hoy considero que ese lema de convocatoria al 24 de marzo de 2014, no solo es por la memoria, verdad y justicia, sino por la INDEPENDENCIA.
Dedicado este escrito a mi nieto Simón, con quien tengo un diálogo a pesar de que no se expresa aún con la palabra, en la lengua materna sino que balbucea y sonríe.
Me une a él un fuerte lazo porque pasé un buen tiempo, mientras este niño estaba por llegar, realizando lectura de textos sobre el maestro Simón Rodríguez, ya que llevaría su mismo nombre y es un reconocido gestor de las ideas de Simón Bolívar.
Me agrada mucho que este niño inquieto se llame igual que aquel docente ilustre y contarle que:
Hoy, estamos analizando la política global como lo hacía Simón Bolívar, en una nueva y profunda lucha entre las nuevas formas de capital (Capital financiero transnacional versus capital financiero multinacional), que genera una nueva oportunidad para todos los pueblos oprimidos ( o como nos llaman ellos, ”economías emegentes”). Esto hace posible pensar en un mundo multipolar saliendo del Unipolarismo (EE.UU) y significa que la única salida es formar parte de un bloque regional de poder –UNASUR-CELAC- COMUNIDAD DE LOS ESTADOS LATINOAMERICANOS Y CARIBE- .
O sea, retomar una vez más el proyecto de “Patria Grande”. No hay salida como Argentina solamente.
Esta mirada, de Bloque regional latinoamericano y caribeño es un avance de los pueblos en estos tiempos (CIEPE- Walter Formento).
Bibiana García.
Concejal FPV.
Es lo que hay... 
Excelente tu nota Bibiana!!!!!!